Pilar 4

Infraestructura y corredores
logísticos mineros

El potencial minero solo puede convertirse en valor sostenible y compartido en la medida en que pueda extraerse y comercializarse. Para ello, es necesario contar con la infraestructura logística, de transporte, de telecomunicaciones y de energía de bajas emisiones que una minería moderna y sostenible requiere. También, es importante analizar las fuentes e instrumentos de financiamiento para viabilizar estas inversiones en infraestructura y estudiar lo hecho en otras provincias y países.

El Pilar 4 analiza la situación de la infraestructura vial, aérea, ferroviaria, de energía y de datos a través de preguntas clave, tales como: ¿Dónde están ubicados los puntos de operación? ¿Dónde se produce la necesidad del servicio? ¿Cuál es la infraestructura existente y cuál sería la infraestructura óptima? ¿Cuál es el alcance geográfico de la red actual y futura? ¿Cuáles son los medios y modos de transporte e infraestructura de comunicaciones afines a los proyectos? ¿Cómo se planifica el alcance, las etapas y el ritmo de integración de los diferentes actores a la cadena de valor logístico-minera asociada a los proyectos?

La Provincia cuenta con una importante red de nodos y polos logísticos (actuales y proyectados) distribuidos en todo su territorio. Existen instalaciones e infraestructura de índole privado que reúnen las características que requiere una plataforma, aunque, en general, las mismas no poseen vínculos de integración dado su origen y finalidad, de tal manera que realizan sus actividades en forma individual. Falta articulación para trabajar en modo clúster logístico, pero hay incipientes intentos de articulación público-privada para desarrollar una política de Estado en logística.

Mendoza es atravesada por dos rutas nacionales troncales y cuenta con una red de rutas provinciales que recorren el territorio brindando acceso a las zonas de interés minero, debiendo considerarse las limitaciones naturales asociadas a la acumulación de nieve y hielo por amplios períodos en algunas regiones. La siguiente imagen da cuenta de la red vial provincial y los prospectos mineros en Mendoza (ver Figura).

Mendoza también cuenta con empresas logísticas y de transporte que, solas o asociadas, podrían prestar servicios al sector minero. Se entiende que, frente a la demanda concreta de servicios logísticos (en sus distintas formas y escalas), las empresas locales y regionales pueden rápidamente proveer al sector y escalar conforme el crecimiento de la demanda.

Otro aspecto a tener en cuenta para el desarrollo minero es la adecuada provisión de energía a los sitios de los proyectos, lo que requiere la interacción y articulación de las empresas generadoras de energía de fuentes (renovables y no renovables), de las transportadoras y de las distribuidoras de energía.

En el caso de las TIC, el objetivo es asegurar que la infraestructura de datos y comunicaciones sea adecuada a las necesidades de las operaciones mineras, debiendo garantizar una conectividad confiable en los sitios de exploración/explotación, como así también el manejo a distancia de la mina, incorporando tecnología de vanguardia para gestión, optimización y monitoreo remoto de las operaciones.

El desarrollo de la minería en Mendoza requiere planificar y desarrollar la infraestructura necesaria con una visión sistémica e integral del desarrollo productivo del territorio provincial, apoyándose en los planes de ordenamiento territorial y en la detección de las brechas de infraestructura existentes a lo largo del tiempo.

ANÁLISIS FODA: FORTALEZAS, OPORTUNIDADES, DEBILIDADES Y AMENAZAS

Fortalezas

  1. Mendoza está desarrollando una política de Estado en logística, lo que facilitará una visión sistémica sobre las infraestructuras existentes y la demanda proyectada en función de desarrollo de la matriz productiva, incluyendo el sector minero.
  2. Ubicación geográfica (corredor bioceánico) y accesibilidad a puertos. Cercanía a centros urbanos, con servicios básicos a desarrollar.

Oportunidades

  1. La infraestructura es un factor de competitividad y un catalizador del desarrollo de la matriz productiva de Mendoza, beneficiando a otros sectores productivos (construcción y otros).
  2. Implementar mecanismos de financiamiento de inversiones, combinando fuentes públicas, privadas y mixtas.
  3. Mayor desarrollo del mercado de capitales para hacer viable el financiamiento de proyectos.
  4. Una macroeconomía ordenada y un mejor clima de negocios hace propicia la atracción de inversiones.
  5. El RIGI (Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones) puede contribuir a atraer inversiones en el sector minero.

Debilidades

  1. Plataformas logísticas: Carencia de vínculo de integración de las infraestructuras logísticas existentes.
  2. Red vial: Debe proyectarse y adaptarse infraestructura para flujos de gran volumen y equipamiento específico. Corredor bioceánico.
  3. Vías ferroviarias: Infraestructura existente con nivel básico de prestaciones. Ramales desactivados al sur de la Provincia.
  4. Tecnología y comunicaciones: Adaptación de las capacidades de comunicaciones para múltiples proyectos, considerando distancia de los nodos y redes a los sitios de operaciones.
  5. Energía: Se requiere un plan de inversiones en la materia para asegurar la provisión en sitios.
  6. Falta información para identificar con precisión las brechas de infraestructura.

Amenazas

  1. El costo de financiamiento y el acceso al mismo.
  2. La situación macroeconómica del país puede acelerar o retrasar el desarrollo de la infraestructura necesaria.
  3. Inadecuada o deficiente planificación de la infraestructura.

Iniciativas tempranas

Entre las principales acciones prioritarias, se destaca la conformación de una mesa logística minera que articule las necesidades de los potenciales proyectos mineros y las posibilidades de satisfacerlas por parte de los proveedores de estos servicios. Se debe trabajar en un plan logístico minero que sea parte del plan general de desarrollo minero, que proyecte las demandas de infraestructura vial, ferroviaria, de comunicaciones y de energía, identificando y priorizando proyectos que contribuyan a satisfacerlas.

La infraestructura no debe construirse solo en beneficio de los proyectos mineros, sino también de las comunidades cercanas. Asimismo, se debe mejorar la calidad de la información sobre la infraestructura existente y realizar estudios para proyectar la demanda de infraestructura y servicios, con foco en el departamento de Malargüe y en el Malargüe Minero Malargüe Occidental.