Pilar 3

Factores ambientales críticos
para una minería “verde”

El proyectar una minería responsable y sostenible, acorde con las urgencias y necesidades socioeconómicas y ambientales, exige ir más allá de la mera extracción
y procesamiento de minerales. El desafío de la transición energética global para la descarbonización del planeta requiere de una mirada amplia sobre los impactos ambientales de la minería que provee los minerales para dicha transición. Es clave hacerlo en forma responsable, en el sentido de identificar, minimizar y mitigar los impactos ambientales y sociales asociados.

El Pilar 3 identifica los factores críticos para lograr una minería “verde”, competitiva, y de baja huella ecológica-ambiental focalizada en los temas de agua, biodiversidad y cambio climático. Para ello, se relevaron las cuencas hidrográficas, los acuíferos, los glaciares y las áreas naturales protegidas del territorio de Mendoza. Asimismo, se analizó la legislación pertinente y los planes de ordenamiento territorial, como también la información disponible sobre gestión y demanda de agua.

Agua

En Mendoza, el recurso hídrico es escaso y la mayor parte del territorio se tipifica como árido. El caudal de los ríos depende del deshielo de la nieve acumulada en época invernal. Las proyecciones climáticas de largo plazo tampoco presentan un panorama alentador para esta región de los Andes, ya que indican una tendencia al calentamiento y una menor acumulación de nieve en las próximas décadas. Por esta razón, la provincia de Mendoza cuenta con una legislación que sienta parámetros de base para el manejo y uso del agua y con un control institucional por parte de la Dirección General de Irrigación (DGI), con participación de los usuarios en la gobernanza de este.

La ley fija un orden de prioridades para la concesión de agua superficial, exigiendo que este sea considerado al momento de entregar las concesiones del recurso, donde la minería ocuparía el 4to lugar al considerarse como un uso industrial. Lo mismo ocurre a nivel del agua subterránea, donde el uso minero también ocupa el 4to lugar, existiendo dos usos prioritarios muy demandantes por encima de la minería: el agua potable y el agropecuario.

El mayor consumo de agua se concentra en el uso agrícola, seguido –en orden de importancia–, por el agua potable, el uso recreativo ambiental, uso público, el industrial, y la minería y el petróleo. Este último representa, aproximadamente, el 0.5% del total de agua a distribuir a nivel provincial.

Actualmente, la industria minera trabaja a nivel global para maximizar la eficiencia hídrica. Para la extracción de cobre, la recirculación está en torno al 80% y se espera que vaya aumentando en el futuro. En este sentido, será clave que la industria minería en Mendoza adhiera al más alto estándar tecnológico para lograr la misma eficiencia.

Biodiversidad

La biodiversidad posee un valor intrínseco independiente de las necesidades de los seres humanos. Al mismo tiempo, constituye el sustento de la mayoría de las actividades humanas y la base de muchos bienes y servicios ambientales que contribuyen al bienestar social. La provincia de Mendoza cuenta con una Red de Áreas Naturales Protegidas (ANP) integrada por 19 reservas y que comprenden, aproximadamente, el 13,3 % de la superficie del territorio.

En este ámbito, la Provincia también cuenta con un órgano de control. La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial realiza tareas de control en pos de la conservación de la biodiversidad. Dentro de la normativa, se establece la prohibición de la exploración y operación minera en áreas protegidas. Si bien se cuenta con guías para la compensación de biodiversidad, no existen lineamientos para avanzar hacia ganancias netas de biodiversidad o pérdidas de biodiversidad netas cero.

Actualmente, el mejor estándar global para la industria minera en cuanto a la biodiversidad es generar pérdidas cero. De hecho, están entrando fuertemente en la minería global las soluciones basadas en la naturaleza (SBN), que son acciones que aprovechan el poder de la naturaleza para abordar desafíos sociales, desastres naturales o reducir emisiones de GEI.

MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

En relación a la mitigación y adaptación al cambio climático, se requiere de políticas activas, tanto desde la gestión pública como privada, para garantizar que la actividad minera se lleve adelante de acuerdo con lo requerido para abordar la acción climática. En este sentido, se avanza en un marco normativo a nivel nacional y provincial consistente con el compromiso climático de Argentina bajo el Acuerdo de París, que propone lograr la carbono-neutralidad al año 2050.

Sin embargo, aún no existen medidas concretas y vinculantes que favorezcan alcanzar esta meta. Por lo tanto, se observa aquí una oportunidad para que la minería sea un sector pionero en el país y en la Provincia en la generación de acciones de adaptación y mitigación del cambio climático. Esto permitiría que la actividad minera, que resulta un componente clave para el desarrollo productivo de la Provincia, se destaque como una actividad sustentable que promueve una transformación productiva con menores niveles de emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y mayor resiliencia a los fenómenos climáticos.

Si bien la matriz energética del país hoy es alta en emisiones debido a su fuerte dependencia en hidrocarburos, las energías renovables, la eficiencia energética, la electromovilidad y la economía circular son soluciones tecnológicas ya disponibles para la minería y que apuntan a reducir las emisiones de GEI.

ANÁLISIS FODA: FORTALEZAS, OPORTUNIDADES, DEBILIDADES Y AMENAZAS

Fortalezas

AGUA

  1. Legislación robusta que sienta parámetros de base y control institucional (DGI) con participación de los usuarios.
  2. La declaración de Malargüe como “Departamento Minero Sustentable” ofrece un escenario político favorable a la minería.
  3. Las empresas mineras de San Juan han implementado mecanismos de control participativo que constituyen buenas prácticas que se podrían implementar en Mendoza.

 

BIODIVERSIDAD

  1. Evaluación de Impacto Ambiental (EIA) en líneas base de biodiversidad en la zona Malargüe Occidental. Obtención de DÍA y ratificación en la Legislatura hasta la etapa de exploración.
  2. Normativa robusta y prohibición de exploración en áreas protegidas.
  3. Profesionales altamente capacitados.
  4. Entidades de prestigio como universidades y centros de investigación que pueden ser incorporados para el control.

 

MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

  1. Mendoza posee un gran potencial como productor de cobre para abastecer el aumento en la demanda global para la transición energética.
  2. Compromiso climático de emisiones netas GEI cero en el 2050.
  3. Iniciativa nacional para la participación en los mercados de carbono, definiendo una Estrategia Nacional para el Uso de los Mercados de Carbono.
  4. Sinergias y asociaciones con proveedores, clientes y empresas mineras.
  5. Contratos de suministro eléctrico con energías renovables.

Oportunidades

AGUA

  1. Posibilidades de reasignación de concesiones otorgadas en la cuenca del Río Grande.
  2. Desde la DGI, se generan políticas de inversión en obras de mejora de la eficiencia en el uso del agua y, como consecuencia, el ahorro del recurso puede ser reasignado en otro punto de la cuenca.
  3. Avances tecnológicos que permiten lograr altos niveles de eficiencia hídrica en la industria minera y hacer un seguimiento del uso del agua que efectúan las empresas mineras.
  4. Acuerdos con empresas extranjeras que permitan desarrollar el Plan Hídrico Provincial.

 

BIODIVERSIDAD

  1. Meta global de conservación de biodiversidad de 30% al 2030, COP 15.
  2. Presión de grandes consumidores de cobre por mostrar sus credenciales de sostenibilidad.
  3. Las SBN aparecen cada vez con más fuerza como una parte integral de la práctica minera.
  4. Líneas de base con estándares internacionales para lograr un impacto positivo o ganancia neta sobre biodiversidad, o, al menos, un impacto a corto plazo.

 

MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

  1. Búsqueda de credenciales de sostenibilidad de toda la cadena de valor.
  2. Eficiencia energética y electromovilidad son tecnologías maduras utilizadas en la industria en varios países.
  3. Falta de legitimación social de la minería lleva a mejorar las prácticas ambientales
  4. Iniciativas para participación en el mercado de carbono.
  5. A nivel local: Planes de acción climática.
  6. Foco en la reutilización y reciclaje de minerales.
  7. Otra acción prioritaria es generar contratos estratégicos de suministro eléctrico en base a energías renovables.
  8. Recurrir a las energías renovables con proyectos en las instalaciones y acuerdos de compra es una alternativa técnica y competitiva cada vez más viable para descarbonizar el suministro de energía.

Debilidades

AGUA

  1. La provincia de Mendoza es considerada árida, y las proyecciones de cambio climático no son muy alentadoras.
  2. Orden de prioridades para la concesión de agua superficial y subterránea. Por encima de la minería, se encuentran dos usos muy demandantes: agua potable y uso agropecuario.
  3. Se requiere trabajo sobre estrategias para mejorar la eficiencia en los diferentes usos de agua que permitan la adaptación a los impactos del cambio climático.

 

BIODIVERSIDAD

  1. Normativa que no delimita guías a nivel nacional para ganancia neta o pérdida neta cero de biodiversidad.
  2. Escasa infraestructura y presupuesto en las entidades de control.
  3. Poco compromiso de los privados en la incorporación de estándares internacionales hasta que estén disponibles las guías correspondientes.
  4. En la actualidad, la industria minera metalífera no se encuentra desarrollada en la Provincia, por lo que no contamos con parámetros de referencia para medir y controlar las líneas de base de las distintas áreas de interés.

 

MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

  1. Ausencia de un plan nacional de cambio climático para el sector minero.
  2. Ausencia de mediciones precisas de consumos energéticos en la industria.
  3. Falta de internalización respecto de proyecciones de los impactos del cambio climático a nivel local.
  4. Muchas empresas no disponen de planes de mitigación de cambio climático.
  5. Falta de instrumentos para avanzar en la reducción de emisiones de GEI en forma efectiva, como es la existencia de un impuesto al carbono.
  6. No existe aún trazabilidad a la huella socio-ambiental de los minerales a lo largo de las cadenas de valor, cada vez más necesaria para el acceso al mercado internacional.
  7. A nivel local, la EIA no incorpora consideraciones climáticas.

Amenazas

AGUA

  1. En el caso de que el trasvase del Río Grande al Río Atuel se realice, se producirá una reducción de la disponibilidad de agua en la cuenca de dicho río.
  2. La existencia de organizaciones civiles que se manifiestan como defensoras del agua en todo el territorio provincial frente a todo emprendimiento minero, independientemente de si existe disponibilidad del recurso para entregar a este tipo de uso.

 

BIODIVERSIDAD

  1. El cambio climático es una de las principales amenazas sobre la biodiversidad.
  2. Escasa capacidad de control por parte de los organismos.

 

MITIGACIÓN Y ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

  1. Falta de avances concretos en las negociaciones globales sobre el cambio climático desde el Acuerdo de Paris de 2015.
  2. Rica dotación de combustibles fósiles y a bajo costo sin un impuesto a las emisiones de GEI.

Iniciativas tempranas

Entre las principales recomendaciones o acciones prioritarias en materia de agua, se identifican la necesidad de realizar más estudios sobre los acuíferos del sur de la Provincia para evaluar el impacto que podría tener esta práctica. También, la creación de fondos de compensación basados en la mejora de la eficiencia que se logre con obras hidráulicas en las cuencas superficiales. Considerando la escasez de este recurso en la Provincia, la conservación de los glaciares –reservorios claves de agua que garantizan la disponibilidad futura del recurso hídrico– es indispensable, y requiere ser estudiada. Desde las empresas, ello requiere contar con los mayores estándares de eficiencia hídrica y de monitoreo.

En materia de biodiversidad, hace falta dotar de presupuestos adecuados a las entidades que tienen el ejercicio de control para poder desarrollar los monitoreos y controles adecuados. Tanto el Estado como las empresas deben comprometerse con el objetivo de, al menos, generar una pérdida de biodiversidad neta cero o, idealmente, avanzar hacia una ganancia neta, impacto positivo neto o mejora de biodiversidad.

Finalmente, en materia de cambio climático se debe procurar el avance de un marco normativo o regulación para las empresas mineras en los ámbitos de energías renovables, eficiencia energética y cambio climático. Las empresas deberán
contar con procesos y tecnologías que contribuyan a la reducción de emisiones de GEI en las distintas etapas del proceso minero. La situación óptima sería que las empresas mineras contaran con una política climática explícita con metas de reducción de sus emisiones de GEI de Alcance 1, 2 y 3 alienadas con la carbono-neutralidad.

La falta de legitimación social que tiene la minería en la Provincia, vinculada principalmente al impacto negativo ambiental que se percibe, puede ser un incentivo para que las empresas adopten la mejor práctica ambiental posible. Tanto la zonificación propuesta por el proyecto Malargüe Distrito Minero Occidental como la educación que propone el presente Plan Pilares son acciones que contribuyen al cierre de esta brecha.